martes, 16 de agosto de 2011

No hay ecuación ni fórmula genial.

Nuestra vida se compone de llantos por cosas insignificantes y risas falsas y aunque creamos que sí, no queremos la felicidad, porque entonces ya no habría nada que buscar, por lo que luchar, reír o llorar.
Nos encanta el vaivén de planes sin marcar. Soy cobarde lo acepto, sé que quedan vicios por perfeccionar, pero todavía no toca afinar, definir el trazo, no es la hora de sintonizar y reagrupar pedazos! Lo extremadamentedemasiado bueno puede durar mucho o un simple instante, reconozcamoslo, nuestro miedo no es que dure un simple instante sino que dure demasiado, yo quiero sorpresas, me gusta lo desconocido, reírme con alguien diferente cada día, quiero que el futuro se vista con traje nuevo cada día! y así, destaparemos los vicios que quedan por perfeccionar en la más absoluta intimidad...




B. Todavía nos queda mucho más que hacer, nos quedan años por quemar, amor.





Gracias Vetusta ;)

No hay comentarios:

Publicar un comentario