martes, 20 de septiembre de 2011

Con un plan para descifrar.

Hoy me he levantado con ganas de comerme el mundo, pero no a trozos no, más bien de un bocado, porque son esas ganas, exactamente esas ganas de sentirte libre, de no depender de nada ni de nadie, de libertad, de poder, de cerrar los ojos y sonreir como si fueras extremadamente feliz.

Desde el dulce noviembre he seguido un camino de baldosas amarillas pero he llegado a una que tiene un color distinto, anaranjado, que dice que nada será igual, que empieza una nueva etapa pero sin dejar nada atrás, que supuestamente será la mejor de mi vida, y espero que sea cierto porque ya tengo las maletas listas para huir, allá vamos, pies sobre huellas y pasos al compás.
Pero ellas y ellos son mi historia, mi apoyo, mis risas de ayer, de hoy y de mañana.
Que pienso recordar cada semana, fin de semana, noches de estudio, sábados desfasadores, vacaciones de Navidad, de verano, llamadas telefónicas, conversaciones conjuntas, risas que te dan dolor de tripa, lloros, abrazos, besos, ilusión... porque saber que estais ahí me hace más fuerte, y esque las voces del mañana son ecos del ayer.


Estoy lista para conquistar nuevas calles dormidas,a jugar a ser mayor en esquinas perdidas de Madrid que prestan sus lugares al precio de quererse hasta morir, y en la distancia de este mundo incierto, saludo a mi suerte, capaz de repartir las cartas que me han traido hasta aquí, ahora le toca a ella decidir...

B. Hoy tengo un plan mejor, pero el pasado es mi historia y no el dardo contra mí.

jueves, 1 de septiembre de 2011

El valor para marcharse, el miedo a llegar.

Ensucio recuerdos cuando echo la vista atrás, ya no quiero héroes con defectos ni canciones de desesperación, prefiero pensar en Madrid y su reloj.
Nuevas calles donde no queme el Sol, buscaré una explicación que me lleve a una vida mejor.

B. Ese día está por llegar...